Su principal indicación es la prevención y tratamiento del envejecimiento cutáneo.
Se realiza mediante micro-inyecciones indoloras en la zona afectada de la cara y cuello que queremos tratar.
Los productos utilizados más frecuentemente son las vitaminas y el ácido hialurónico, además de una gran variedad de medicamentos homeopáticos que hidratarán la piel en profundidad y estimularán la formación de colágeno y elastina disminuyendo la flacidez cutánea.
La frecuencia del tratamiento se basa en un protocolo médico y consiste en una sesión cada mes por tres meses y una al año. El mantenimiento se realiza en función del tipo de piel y respuesta al tratamiento de cada paciente en particular.